El objetivo de este artículo es, en primer lugar, contextualizar cómo han de elaborarse los objetivos y que tipos existen para después, brindaros una herramienta con la cual valorar la progresión de un jugador en cuanto a la consecución de objetivos se refiere. Por un lado, dispondremos de un documento muy visual como lo es el gráfico araña, el cual podemos enviar mensualmente a los jugadores y/o padres para que vean la evolución tanto suya como de su hijo. Y, en segundo lugar tendremos un método estructurado con el cual guiarnos a la hora de plantear objetivos para el entrenamiento de cada uno de nuestros jugadores.
El índice seguido será el siguiente:
1. Planteamiento de objetivos según método SMART.
2. Tipos de objetivos.
3. Cantidad de objetivos a trabajar y contenidos para alcanzarlos.
4. Diseño de una herramienta para saber si conseguimos o no los objetivos.
1. Planteamiento de objetivos según método SMART.
Infinitas veces habremos pensado en que objetivos nos gustaría conseguir o que consigan nuestros jugadores. Pero cuando hemos pensado sobre esto, estoy seguro que muchos estaréis cometiendo el error que yo he cometido casi toda mi vida y es fantasear. Una cosa que tenemos que tener clara es que el planteamiento de objetivos de seguir una estructura determinada y no todo es válido ni aceptable como objetivo. Esto es fundamental pues, en multitud de ocasiones, el mal planteamiento de los mismos genera situaciones de frustración en muchos jugadores que no alcanzan lo que ellos denominaron "objetivos", pero que muy probablemente no lo eran. Para evitar esto y caer en el problema de expectativas (este tema daría para otro post) en esta ocasión vamos a explicar una metodología contrastada en la fijación de objetivos, que se usa en diversos ámbitos tanto empreseriales, psicológicos como deportivos. Este método se denomina método SMART.
Este acrónimo hace referencia a los términos ingleses: specific, measurable, attainable, realizable y temporary. En español significan específico, medible, alcanzable, real y temporal. Así, cuando planteamos un objetivo tiene que cumplir con estas 5 consignas para ser considerado un objetivo como tal y, os aseguro, que si realmente cada objetivo que fijáis con vuestros jugadores se adecua a esto, nunca más vais a tener problemas de frustración por unas expectativas muy alejadas de la realidad. Para entenderlo bien vamos a poner unos ejemplos:
- Mal objetivo: quiero ser tenista profesional, quiero ganar el campeonato de España o quiero mejorar la derecha. Como vemos estos ejemplos son muy abstractos, falta concreción (no es específico), solo sería medible en el caso de campeón de España (tenista profesional a que lo consideramos, top 100 o tener un solo punto ATP), alcanzable serían pero en cuanto a temporal sería el fallo, porque no determinamos en cuanto tiempo quiero alcanzarlos y, por último, real puede que si o puede que no, si he llegado dos años a semifinales de un campeonato de España puede ser real ganar pero, por el contrario si ni siquiera he pasado una ronda es poco real pensar en que vas a ganar.
- Buen objetivo (rendimiento): quiero reducir los errores no forzados en bolas de fondo de derecha alta a máximo 5 por set, en los próximos 3 torneos.
- Buen objetivo (resultado): quiero ser campeón de España en 2020 (imaginásemos que quién pone este objetivo ha hecho ya dos semis ediciones anteriores).
2. Tipos de objetivos.
Una vez entendido cómo debe de ser un objetivo vamos a hablar de los distintos objetivos que hay. Personalmente uso 4 tipos: de carácter. de tiempo, de tipo y de situación.
Los objetivos de carácter nos determinan que busca ese objetivo, pudiendo ser objetivos de resultado o de rendimiento (en los ejemplos anteriores ya adelante uno de cada). Los objetivos de tiempo hacen referencia a con que periocidad se establecen pudiendo ser a corto plazo, medio plazo y largo plazo. Los objetivos de tipo hacen referencia a los aspectos del juego, pudiendo haber objetivos técnicos, tácticos, psicológicos, físicos y competitivos. Y por último, los objetivos de situación hacen referencia a si son en competición o entrenamiento.Expliquemos brevemente cada uno de ellos.
- objetivo de rendimiento: como indica hace referencia a un aspecto del juego y sería mejorar un golpe, una cualidad física o táctica, etc.
- objetivo de resultado: consecución de un resultado en un torneo, una posición en el ranking, la clasificación para cierto campeonato, etc.
- objetivo a corto plazo: se establecen en un periodo de 3 a 6 meses.
- objetivo a medio plazo: se establecen para periodos de 6 a 12 meses.
- objetivo a largo plazo: para periodos de 1 a 2 años (o más en deportistas olímpicos).
- objetivos de tipo: mejoran un aspecto del juego sea cual sea y solo explicar el competitivo, que es un tipo que yo añado personalmente y que si bien esta muy ligado al resto, trataría aspectos cómo compite el jugador, baja el rendimiento sustancialmente del entreno al pártido, etc.
- objetivos de entrenamiento: aspectos que se quieren mejorar en el entreno día a día.
- objetivos de competición: aspectos que queremos desarrollar en competición (normalmente irán alineados con los de entrenamiento, pero puede darse el caso que en entrenamiento trabajemos más aspectos técnicos o físicos y en competición lo que más falla es algún aspecto psicológico o de toma de decisiones, etc.)
3. Cantidad de objetivos a trabajar y contenidos para alcanzarlos.
Una vez que el entrenador o jugador elaboran los objetivos según los criterios vistos en el punto 1 y 2, debemos de establecer una serie de contenidos que busquen alcanzar dichos objetivos. Debemos entender por tanto que el objetivo es la meta o lo que se quiere conseguir y el contenido, es la herramienta o el medio por el cual vamos a intentar conseguir dicho objetivo, pues por muy bien establecido el objetivo en base a lo anterior, de nada sirve si no sabemos como alcanzarlo. Os pongo un ejemplo, organizo un viaje de la os*** por el continente africano, con todo lo que voy hacer y cuanto tiempo y de que manera (simil con el objetivo), pero llegado a la hora de hacer el viaje nos damos cuenta que no hemos reservado los vuelos, ni hecho las maletas, ni puesto las vacunas ni nada (simil con los contenidos). El viaje evidentemente se tiene que cancelar y en este caso aunque el objetivo lo teníamos claro y bien definido cometimos el error de no establecer los medios. Esto es muy habitual y nuevamente yo he fracaso muchas veces por ello, así que veo necesario destacarlo para que a tí no te suceda lo mismo.
Ejemplo: para el objetivo mejorar la transición del cuerpo en golpe de defensa de derecha se establecen estos tres contenidos:
Aguantar balance delante ayudándonos de buena posición de la mano izquierda.
Fuerza pierna exterior para ayudarnos a una salida hacia delante y no hacia arriba.
Salida arriba con rotación cayendo delante no atrás.
Y para acabar este tercer apartado del post hablar sobre la cantidad de objetivos a fijar. Personalmente estos objetivos los fijamos para periodos de 3 meses, aunque mensualmente a de analizarse otra vez todo (para ver si empiezan o no a conseguirse los objetivos planteados sobre a todo a nivel de rendimiento en entrenamientos), pudiéndose cambiar alguno si tenemos la convicción de que se ha conseguido notablemente antes de los 3 meses para seguir avanzando. Esto solo será en ocasiones excepcionales pues como veremos en el punto 4, un criterio para determinar si se ha conseguido o no un objetivo es si que el jugador tenga una constancia de al menos de 2 meses. Así, teniendo esto claro la cantidad de objetivos sería:
5 objetivos de entrenamiento
3 objetivos de competición
* Es conveniente no exceder de 5 objetivos de entrenamiento y 3 de competición debido a que un mayor número de ellos dificultará que un jugador pueda focalizarse en todos de forma óptima.
Una vez establecidos los objetivos, se establecerán tres contenidos enfocados a la mejora de cada uno de esos objetivos, describiéndolos por orden de importancia, siguiendo el ejemplo recientemente visto para mejorar la transición del cuerpo en la derecha.
4. Diseño de una herramienta para saber si conseguimos o no los objetivos.
Una vez establecidos los objetivos para este mes debemos de valorar los objetivos del mes anterior. Para ello, valorare siguiendo una escala que personalmente he diseñado y a la cual denomino: Escala cuantitativa de consecución o no de objetivos.
1.Incompetente ante el objetivo: le explicas lo que tiene que trabajar pero no entiende lo que le pides.
2. Comprensión del objetivo: entiende el objetivo que le ponemos por lo que puede comenzar a trabajar focalizándose en ello.
3. Desarrollo consciente del objetivo: una vez comprendido es capaz de trabajar consiguiendo lograr el objetivo, pero requiere de total concentración y de estar pensando continuamente en ello, de lo contrario no consigue hacerlo bien.
4. Desarrollo inconsciente del objetivo: es capaz de hacerlo durante gran parte del entrenamiento sin prestar atención constante a ello y es tan solo en situaciones de máximo estrés o situaciones de juego donde aún sigue sin realizarse.
5. Automatización del objetivo: independientemente de la situación que sea, el jugador consigue cumplir el objetivo siempre, sin necesidad de pensar en ello. El cambio ha sido asimilado.
Para valorar la consecución o no de un objetivo, se establecerá un informe en cuanto a constancia es decir, si en enero se automatizo un objetivo de lanzamiento de la bola para el segundo saque, se valorara como constancia I. Este objetivo se valorara en febrero y en marzo y si se alcanza constancia II y constancia III respectivamente, es aquí cuando se daría por conseguido totalmente el objetivo y podríamos incluir nuevos objetivos en el entrenamiento de este jugador.
Hasta aquí el post, esperamos que te sirva y nos vemos en los próximos.
PD: no te olvides de compartir ;)